Hace un año exactamente, cuando México estaba inmerso en una pandemia extraña, que nadie se ha adjudicado...Riff 111 estaba mutando y aun estabamos en ese proceso administrativo que de pronto para muchos se convierte en un proceso engorroso, en medio de todo eso, aquel 8 de Mayo del 2009, amanecimos con una desagradable noticia, Lalo Mar, se nos había adelantado. Uno de los colaboradores de RIFF 111 mas luchones, con la camiseta bien puesta, el gerente, el jefe, el licenciado. Es dificil de pronto recordar muchas cosas que se vivieron, pero en lugar de hacer un triste comentario, me enfocare a recordar aquel espiritu que entro a la estación y que nos contagiaba con sus canciones de Bunbury a la tropical, cuando llegaba y el perro de la estación RIFFO se alegraba de su llegada, ya que siempre le hacia algun juego, brincaba, es mas a veces hasta lo alborotaba al grado, que era preferible sacarlo a pasear que aguantarlo. Lalo comenzó en Rockarte, una propuesta cultural, en donde se aprovecho el espacio para tener un sin fin de invitados, que a veces no son solo rock, pero que al igual que el rock son marginados por muchos medios, fué por eso que junto con Poncho Berumen, ese programa fué uno de los mas impactantes en la programación de RIFF 111 Radio, ademas que cabe destacar que fué una de las propuestas que mas duro en línea. En el momento de la separación de su compañero, decide entrarle a la propuesta del jazz, una cosa que tambien fué interesante ya que a muchos musicos rockeros les late la propuesta jazzera, fué entonces cuando nos enteramos que Lalo seria papa. Durante el embarazo de Claudia, su esposa, Lalo trabajaba a marchas forzadas, pero siempre con el espiritu que lo caracterizó, se metió en otro broncon cuando se le ocurre lanzar un programa de critica politica, cosa que nunca es fácil y menos cuando el publico esta en contra siempre de la mierda politica que nos impone este país. Comenzó la gerencia de RIFF 111, se encontraron buenos caminos, de hecho es cuando se cambia la instalación, Lalo organizo muy bien aquellos dias, ademas, cada vez había mas gente, a veces era mas dificil hacer nuestras labores, pero siempre había cordialidad. Viky fué la ultima de sus compañeras de programa, Influrocker.Lalo nos deja en claro que nunca hay que dejar de luchar, nunca hay que dejar de creer, pues el creyó desde el principio en RIFF 111 y como buen rockero, hasta el final lo llevo de la mano. Siempre que escuche a Bunbury seguire pensando en aquel personaje que cantaba esas canciones en cumbia. Todas las etapas de RIFF 111, serán siempre dedicadas a ti. Eduardo Mar Ocejo (1982 - 2009 )